Imaginario social

Definición de imaginario social: Javier Protzel 

Grabación y edición: Marian Medic



Medios y bares:
Los medios de comunicación se han encargado de insertar en la mente de las personas ciertas actitudes y características acerca de lugares y personas, y los bares no son la excepción. La mayoría de veces se les atribuye valores negativos, los muestran como lugares de desborde, escándalo y espacios de presencia masculina por excelencia. Por ejemplo, el programa Magaly TV, siempre pone a los bares como lugares donde se producen alborotos y desenfrenos por parte de gente de la farándula limeña. Muestra una imagen de los bares como lugar donde se incurre en pecado o simplemente como lugares donde no se hace más que juerguear. También series como “Los Simpsons”, señalan a estos lugares propios de varones, prohibidos y no adecuados para mujeres y niños.

Además, gracias a la función de control y compulsión de las normas sociales, planteada por la perspectiva funcionalista, los medios denuncian ciertos comportamientos por considerarlos “amorales” o “marginales”, muchos de los cuales tienen de escenario los bares, como emborracharse, pelear, etc. Este hecho refuerza  el prejuicio que tienen muchas personas sobre los bares, que ha sido creado por la influencia de los medios masivos.

Sin embargo, estos lugares no son como los muestran estos medios de comunicación. En tiempos pasados, los bares eran refugio de pintores, escritores, artistas, poetas, entre otros personajes resaltantes de la época. Esta finalidad cultural de los bares no se ha perdido en la actualidad. Es cierto que han proliferado de manera repentina lugares conocidos popularmente como “chupódromos”, donde la gente no hace más que beber hasta la inconsciencia. Pero aún prevalecen bares como los de antaño que congregan a políticos, escritores, artistas; creando esferas de discusión sobre diversos temas controversiales que irrumpen en la Lima actual.


El aporte de profesionales como Eloy Jáuregui y Javier Protzel coinciden en la presencia del machismo en los bares, por lo menos en épocas pasadas. Concuerdan que esto está cambiando, pero, al ser un imaginario un caudar de ideas del pasado y presente, la presencia femenina no es aún bien vista si no es en compañía.
  
"Las damas no votaron hasta el año 56, con eso te digo todo".


Grabación y edición: Marian Medic

"En los bares del cine Western siempre hay peleas con balazos y solamente hombres. Las mujeres que pueden haber ahí son, por lo general, reputadas prostitutas".


Grabación y edición: Marian Medic


"A la vuelta de la esquina"
Como vimos en la parte superior, muchos medios nos dan una idea principalmente negativa de los bares. Sin embargo, como afirma la perspectiva funcionalista, en los medios hay una función de correlación, es decir hay un contrapeso en las opiniones. De este modo, en el programa “A la vuelta de la esquina” se muestra una perspectiva totalmente diferente acerca de los bares de Lima, exclusivamente los tradicionales.


 En este programa los bares son presentados como ‘centros nocturnos’ más que como sitio para beber hasta morir y causar escándalos. A estos lugares no solo han concurrido personas cualquiera que van a ahogar sus penas o a comerse un sanguche, sino que han sido centros de encuentro para intelectuales, presidentes y políticos. Donde se reunían jóvenes y adultos que buscanban una conversación democrática, alejándonos de la idea que en los bares solo se dan las típicas conversaciones de borrachos.

El funcionalismo también nos habla de la disfunción narcotizante que tienen los medios, es decir los medios nos atontan. “A la vuelta de la esquina” no cuenta con esta característica negativa, ya que es un programa que busca la difusión y valoración de nuestra cultura e historia (función de transmisión). Asimismo, al mostrarnos estos bares despertará curiosidad en las personas que no los conocen y los motivará para ir en busca de estos lugares llenos de memorias de la Lima antigua.