Historia

"Las ciudades tienen alma sólo si poseen bares". (Eloy Jáuregui)


Bar Cordano:


Fuente: Samantha Hare


Frente a la Estación de Desamparados, situado en una esquina de la vieja calle Pescadería y San Francisco, se encuentra el bar Cordano. Este ha sido, por varios años, un refugio para famosos intelectuales, escritores, artistas e inclusive presidentes.
Sus puertas fueron abiertas el 13 de enero de  1905 y con ellas se abrieron las bocas de numerosos comensales, que con ganas de disfrutar sus deliciosos platillos y bebidas, acudían al lugar para calmar su hambre y sed. Reconocido por sus célebres “chilcanos de pisco”, este bar continúa ofreciendo su servicio a cualquier persona dispuesta a vivir una experiencia propia de la Lima de antaño.
Aún conserva todo lo característico de su época, pues el Cordano es uno de los pocos bares tradicionales que se mantiene en la Ciudad de los reyes. Sus dos entradas y paredes de adobe esconden un mundo que se detuvo en el tiempo.


Bar Maury:

Fuente: Samantha Hare
Justo en el cruce del jirón Ucayali con Carabaya se encuentra un viejo hotel poseedor de una gran historia. El hotel Maury es uno de los primeros hoteles de Lima, data del año 1838 y su particular bar fue el escenario de un gran acontecimiento: la creación del Pisco sour. Por este han desfilado presidentes, toreros, artistas que iban a degustar de la bebida que se convertiría en trago bandera del Perú. 
Atravesar el umbral fue como dar un salto al pasado. Su ambiente, conformado por paredes cubiertas de madera y fotos en sepia, retratan una atmósfera llena de misticismo y riqueza cultural. Estas, sin hablar, cuentan la historia de una Lima diferente a la que conocemos y logran despertar, inexplicablemente, melancolía en los corazones incluso ajenos a su época.